El cáncer de piel
El carcinoma de células escamosas (o carcinoma epidermoide) se desarrolla en las capas intermedias de la epidermis y supone el 20% de todos los casos de cáncer de piel.
Aparece normalmente en áreas que han estado expuestas al sol, como la parte superior de la nariz, orejas, frente, labio inferior y dorso de las manos.
Puede darse también en aquellas zonas de la piel que hayan estado en contacto con productos químicos, que hayan sido sometidas a radioterapia, o que se hayan quemado. En el área genital, aparece con menor frecuencia.
Generalmente suele presentarse un abultamiento rojo y duro. A veces, puede tener un aspecto, escamoso, o sangrar y desarrollar una costra que nunca cura. A medida que aumenta de tamaño va teniendo forma nodular y, en ocasiones, presenta una superficie verrugosa. Al final, se convierte en una úlcera abierta y crece dentro del tejido subyacente.
A través del sistema linfático, puede extenderse a cualquier parte del cuerpo, aunque esto sucede muy pocas veces. Es un tumor con tendencia a crecer y a recaer en el mismo sitio, una vez extirpado. Pero no tiende a esparcirse.
0 comentarios